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Dejar de Fumar

Fases del tabaquismo Las personas que intentan dejar de fumar pasan por una serie de etapas o fases durante el proceso, a saber:
Primera fase: Satisfacción. El fumador no se plantea si quiere dejar de fumar, es un fumador satisfecho. Segunda fase: Indecisión. Debido a algún factor externo (por ejemplo, enfermedad de un familiar a causa del tabaco) o interno (por ejemplo, el fumador empieza a notar problemas de salud), el individuo empieza a dudar de si está satisfecho con el tabaco. Durante un proceso de maduración que puede durar incluso años, va sopesando las ventajas e inconvenientes, hasta que finalmente estas pesan más que aquellas. El fumador decide entonces plantearse dejar de fumar. Tercera fase: Preparación. El fumador, que ya ha decidido que quiere dejar de fumar, empieza a preparar su intento, informándose acerca de las posibles ayudas y de sus posibilidades de éxito, y fija una fecha para empezar la abstinencia. Esta fase termina el día que el fumador deja de fumar. Cuarta fase: Mantenimiento. El ahora exfumador hace lo posible por no volver a fumar. Durante esta fase es normal que se produzcan recaídas (aproximadamente dos terceras partes de los intentos acaban en recaída después del primer mes), con lo cual el individuo puede volver a cualquiera de las fases anteriores. Sin embargo, una recaída no es un fracaso, sino que debe verse como un paso más hacia la solución final: a mayor número de intentos, mayor probabilidad de éxito.

[editar]Factores que influyen en la probabilidad de éxito Los factores que más directamente afectan a la probabilidad de que un fumador consiga dejar de fumar con éxito son:
La motivación: Es absolutamente fundamental estar motivado para dejar de fumar. El fumador tiene que querer realmente abandonar el tabaco, y trabajar para conseguirlo. La motivación es nula durante la fase de satisfacción y baja durante la de indecisión, pero debe ser alta durante la preparación y sobre todo durante el mantenimiento. Para conocer el grado de motivación se puede utilizar el Test de Richmond. El grado de adicción: Existen diversos grados de tabaquismo, y es bueno conocer qué tipo de dependencias debe superar el futuro exfumador. Dependiendo del grado de adicción serán más convenientes unas ayudas u otras. En principio, a mayor grado de adicción, más complicado será dejar de fumar, si bien esto no es del todo cierto porque en general los individuos más adictos suelen ser los más motivados para abandonar el tabaco.Para conocer el grado de adicción al tabaco se puede utilizar el Test de Fagerström.

[editar]Consejos La motivación es fundamental para dejar de fumar. No tiene mucho sentido intentarlo si no se está realmente convencido de que se quiere dejarlo. Desgraciadamente no se conoce ninguna técnica general para aumentar la motivación, sino que cada indivíduo deberá motivarse según su manera de ser. Una ayuda para la motivación, tanto durante la preparación como durante el mantenimiento, es escribir en una hoja dos listas: una con las ventajas de fumar (ejemplo: relajación, control del apetito, etc.) y otra con los inconvenientes (tos, dinero, etc.). Durante la preparación, confeccionar las listas sirve para comprobar que los inconvenientes superan a las ventajas, y durante el mantenimiento leer la hoja nos recordará los motivos que nos llevaron a tomar la decisión. Otra ayuda para motivarse durante el mantenimiento es escribir en una hoja de nuevo dos listas: una con las ventajas que nos vamos encontrando al dejar de fumar (por ejemplo: buen aliento, mejor sabor de las comidas, Beneficios para la salud, etc.) y otra con los inconvenientes (nerviosismo, estreñimiento, Síndrome de abstinencia, etc.). En este caso las ventajas significarán un refuerzo positivo para continuar, mientras que tener claros los inconvenientes es el primer paso para luchar contra ellos. Conviene fijar claramente una fecha inaplazable para dejar de fumar. No existe una regla para elegir esta fecha, pero en general debería coincidir con periodos donde se prevea un menor grado de estrés o de preocupaciones. También suele ser conveniente evitar celebraciones como bodas o cenas de empresa durante los primeros días. Para luchar contra la dependencia de comportamiento, es decir, cigarrillos que se fumaban por tenerlos asociados a determinados actos, es conveniente modificar las circunstancias en las que se producían las ganas de fumar. Por ejemplo, si salir de casa para ir al trabajo tenía asociado el encender un cigarrillo, conviene cambiar la ruta que se seguía entonces. Si teníamos asociado un cigarrillo al café, es bueno tomar el café en un sitio distinto al que solíamos tomarlo. La vitamina C es un psicoestimulante eficaz e inocuo que ayuda durante el síndrome de abstinencia. Los zumos de fruta ricos en vitamina C, como la naranja, son de gran ayuda durante los primeros días. El ejercicio físico es uno de los mejores aliados del exfumador. Ayuda a controlar el peso, provoca la secreción de endorfinas, por lo que tiene una acción antiestrés y antidepresiva, y acelera la recuperación de los daños provocados en el organismo por el tabaco.

[editar]Ayudas Si bien es perfectamente posible dejar de fumar sin ningún tipo de ayuda, existen una serie de técnicas que pueden ayudar al fumador a dejar de fumar. Las más importantes son las siguientes:
Terapias Sustitutivas con Nicotina (TSN) Bupropión Vareniclina Técnicas cognitivas y conductuales Terapias aversivas Reducción gradual Programas multicomponente Autoayuda Grupos de ayuda Placebos Quitómetro

[editar]Engordar al dejar de fumar Al dejar de fumar muchas personas experimentan un aumento de peso de unos cuantos kilos. Esto es debido a varios factores:
Uno de los efectos del tabaco es que quita el hambre, razón por la cual cuando se es fumador se tiende a comer menos que al dejar de fumar. Mientras se es fumador, se gastan más calorías para eliminar las sustancias tóxicas que el tabaco deja en nuestro cuerpo. Así pues, dejar de fumar significa gastar menos calorías a diario. La angustia producida por el síndrome de abstinencia se confunde fácilmente con la sensación de hambre, por lo cual el exfumador tiende a sustituir el tabaco por comida, aumentando la ingesta de calorías. Al dejar de fumar se recuperan el gusto y el olfato, por lo que las comidas son más agradables y por tanto se tiende a comer más. Para evitar este aumento de peso, se recomienda seguir una dieta equilibrada, no "picar" entre comidas y hacer ejercicio físico para aumentar el gasto calórico mientras se deja de fumar.
No se aconseja tomar ciertos medicamentos como el Rimonabant para evitar este aumento de peso, pues los efectos secundarios pueden ser bastante graves.

El tiempo en Bilbao

el tiempo en bilbao (ver)

El clima de Bilbao es de tipo oceánico húmedo, influenciado por la corriente caliente del Golfo, con temperaturas suaves a lo largo de todo el año. El agua del mar suele estar alrededor de 14º en invierno y en verano llega a los 23º. La temporada de playas abarca desde abril hasta noviembre, aunque éstas no siempre se pueden disfrutar debido a los numerosos días nublados. Las lluvias son más frecuentes en primavera y otoño, con inviernos benignos (máximas de 13º y mínimas de 6º) y veranos no excesivamente calurosos (máximas de 26º y mínimas de 17º). Aunque siempre llegan sofocantes olas de calor cada verano, cuando las temperaturas pueden alcanzar los 40º. De hecho, en invierno, cuando sopla viento sur, no son raros los días de más de viente grados tanto en las máximas como en las mínimas. Las temperaturas medias oscilan entre los 20,7°C de agosto y los 9,1°C de enero. Los extremos registrados en el Observatorio del Aeropuerto de Sondica son los 42,2°C del 13 de agosto de 2003 y los -8,6°C del 3 de febrero de 1963. En cuanto a la precipitación más intensa en 24 horas, esta se produjo el 26 de agosto de 1983, con 252,6 mm (Inundaciones de Bilbao)

Resultados de Primera división

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